tag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post1697791095032779652..comments2018-10-08T16:32:11.809-05:00Comments on ViazcanFilms: Tiro libre directo...Omar Viazcánhttp://www.blogger.com/profile/01911450296031055706noreply@blogger.comBlogger9125tag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-6780904833242178392008-12-07T12:31:00.000-06:002008-12-07T12:31:00.000-06:00Injusta enajenación en el sistema de cárcelesA las...Injusta enajenación en el sistema de cárceles<BR/><BR/>A las personas que hacen el mal hay que infligirles dolor, pero no privarlas de su libertad. Y se les debe causar dolor para que lleguen a ser conscientes del carácter dañino de su conducta y para que tengan la oportunidad de renunciar a ella. Causar dolor al malvado no es criminal como sí lo es enajenarlo, es decir, privarlo de su libertad.<BR/><BR/>La autoridad pública -la cual está instituida por Dios (Romanos 13:2), a la cual todos debemos someternos porque ‘fue establecida’ para infundir terror a los que hacen lo malo (verso 3) y que ‘no en vano lleva la espada para impartir justicia y castigar al malhechor’ (verso 4)- comete un serio error cuando en lugar de usar ‘la espada’ para hacer justicia castigando al malvado, cae en la injusticia, enajenando voluntades.<BR/><BR/>Creo que cuando el Estado recurre a la enajenación sistemática de voluntades mediante los sistemas de cárceles que privan de la libertad, sólo están mostrando su falta de carácter para ejercer su autoridad mediante la espada que lastima (que no enajena) o porque proyectan su propia culpabilidad por cometer crímenes iguales o parecidos a aquellos que debieran castigar. Por eso, si la privación de la libertad por el sistema de cárceles (lo que llamo "enajenación por el Estado") fuera la solución a la criminalidad, entonces una o muy pocas cárceles pondrían orden en el caos social de la ingobernabilidad que estamos viviendo. Pero sabemos de pequeñas sociedades en donde una sola cabeza injusta caída bajo el filo de la espada justa, ha sido suficiente para ‘infundir terror’ a los malhechores, para disuadirlos de más maldad y para traer paz social.<BR/><BR/>Por el contrario. Pareciera ser cierta la tesis de que la sistemática privación de la libertad por el Estado (la cual considero siempre injusta) lo único que ha creado es una subcultura de hombres y mujeres que, dentro de los límites del espacio de su reclusión, continúan las misma prácticas que los hicieron reos indeseables.<BR/><BR/>Todo lo anterior implica que la Escritura pone sobre los hombres del Estado la responsabilidad social de ‘cortar del pueblo’ al malhechor necio e indeseable que piensa que todas las opciones que tiene enfrente son socialmente buenas. El Estado, el cual “está al servicio de Dios” (Romanos 13:4), lo está para mostrar al hombre libre que no todas las opciones que tiene enfrente son socialmente buenas. Debe mostrarle al hombre libre que algunas de las opciones sólo responden a inclinaciones egoístas y que no debiera optar por ellas. Por supuesto, recuerden que el individuo aunque no deba, sin embargo puede optar por ellas en virtud de su perfecta libertad de elegir el mal. Pero el mal no debe ser aplaudido sino severamente castigado.<BR/><BR/>Me despido de ustedes diciendo que sólo quien es castigado puede discernir entre lo bueno y lo malo. Sólo quien discierne entre lo bueno y lo malo es capaz de arrepentirse de su mal. Sólo el que se arrepiente de su mal es capaz de experimentar el perdón. Sólo quien es perdonado tiene la oportunidad real de iniciar o de volver al camino del bien. Por eso, “¡Dichosos aquellos a quienes se les perdonan las transgresiones y se les cubren los pecados!” (Romanos 4:7).<BR/><BR/>A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-89568254851195772232008-12-07T12:26:00.000-06:002008-12-07T12:26:00.000-06:00Los cristianos que se califican a sí mismos como “...Los cristianos que se califican a sí mismos como “esclavos de Cristo” y que dicen dejarse “guiar por la voluntad de Dios”, ¿están enajenados?<BR/><BR/>Mi respuesta es otra vez “No”. El individuo que es guiado por la voluntad de Dios no está enajenado en un sentido estricto, y esto es así por que la voluntad neotestamentaria de Dios sólo `guía´, pero no manipula ni obliga. Es más, sólo “los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios” (Romanos 8:14). Pero solo hijos, no esclavos.<BR/><BR/>Jesucristo no vino a esclavizar a nadie. El vino a liberar a quienes fueron enajenados (esclavizados) contra su voluntad. Por eso, el cristiano que se esclaviza a Cristo, ‘se enajena voluntariamete’, lo cual no es una enajenación absoluta. El hombre no cristiano es enajenado aunque no quiera. El hombre cristiano ‘se enajena por que quiere’. El verdadero esclavo lo es sólo en contra de su voluntad, pero el que se ‘esclaviza a Cristo por su propia voluntad’ no es esclavo en absoluto, por la presencia de ‘la propia voluntad’. En la verdadera esclavitud no hay ‘propia voluntad’. Sólo hay voluntad ajena. Enajenación.<BR/><BR/>-A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-46137881188467181182008-12-07T12:24:00.000-06:002008-12-07T12:24:00.000-06:00Me preguntaba un joven: "Soy menor de edad y mis ...Me preguntaba un joven: "Soy menor de edad y mis padres dicen que debo estar sujeto a su voluntad porque eso honra a Dios. ¿Significa eso que me encuentro enajenado?"<BR/><BR/>"No", le dije. "Solo se te está enseñando a manejar el estupendo don divino de la libertad."<BR/><BR/>Entiendo que el único caso en el que no está mal que “una voluntad ajena” determine la voluntad de otro (y digo que “no está mal” porque Dios mismo así lo estableció), es cuando los padres de familia están obligados a ordenar la conducta de sus hijos cuando estos aun no han alcanzado la edad adulta (Y es que mientras los hijos son menores de edad, los únicos responsables de la conducta social de ellos, son los padres). Una vez alcanzada la edad adulta, el obedecer a los padres ya no es obligatorio, aunque siempre lo será el honrrarlos.<BR/><BR/>El problema con la enajenación injusta de la libertad de los hijos cuando ya son mayores de edad, radica, en primer lugar, en una pésima definición del concepto de mayoría de edad; en segundo lugar, en una confusión terminológica: la mayoría de los padres identifican la honrra paterna con la obediencia incuestionable y permanente. Por lo demás, un hijo adulto que pueda estar permitiendo la alienación de su propia libertad, quizá lo haga porque tal situación le esté representando comodidades.<BR/><BR/>A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-80741795442072469082008-12-07T12:21:00.000-06:002008-12-07T12:21:00.000-06:00Estar enajenadoEl individuo enajenado es aquel que...Estar enajenado<BR/><BR/>El individuo enajenado es aquel que es “forzado a elegir” (¡Vaya par de conceptos contradictorios!) una cosa y no otra. Está ‘enajenado’ por que debiendo ser capaz de ejercer su propia voluntad, no obstante está forzado por otra voluntad que no es la suya. Se dice que “esta fuera de sí”, que “no es dueño de su voluntad”. La voluntad que lo guía es ‘ajena’. Está `poseido´ por otra voluntad, una ‘voluntad externa’. Por eso se dice que los esclavos, los endemoniados, los siervos, ciertas personas adultas (al menos las que debieran hacerse responsables por sus decisiones libres, pero “no les dan permiso”) y cualquier otra persona de quien no procedan sus propias elecciones existenciales, está enajenada. Y estar enajenado está mal. Es malo. Porque donde debiera haber libertad de elección se carece de ella. Entonces, ser libre es bueno aunque libremente se pueda hacer lo malo.<BR/><BR/>A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-57682204365801932692008-12-07T12:20:00.000-06:002008-12-07T12:20:00.000-06:00¿Dios puede decidir/optar por el mal? ¿Puede Dios ...¿Dios puede decidir/optar por el mal? ¿Puede Dios hacer cosas malas dado que es un ser perfecto, y por tanto libre?<BR/><BR/> Definitivamente no. Dios no puede hacer cosas malas. Dios no puede hacer el mal; y esto no significa que porque no puede hacer el mal (es decir porque no tiene la opción de hacer el mal) eso lo hace un ser imperfecto en cuento a su libertad. ¿Me permiten poner un ejemplo?<BR/><BR/>Dios fue perfectamente libre para optar entre crear o no el universo, pero ninguna de esas opciones era “mala”. Si Dios creó, estuvo “bien en gran manera”, pero Dios también pudo no haber creado nada. Sin embargo, de cualquier manera habría estado bien. Todo lo que Dios decida hacer está bien; por eso es Dios.<BR/><BR/> Permítanme explicarlo de otra manera.<BR/>Recuerden que el mal es la ausencia del bien o de lo que es correcto dentro de la forma en la que Dios diseñó el universo. Dios estableció leyes que gobiernan el universo físico, de modo que ir en contra de ellas (como arrojarnos desde un quinto piso sin paracaídas) no solo está mal sino que nos provocará un gran mal. Pero otro tipo de leyes que Dios le impuso al universo fueron las leyes morales, las cuales son incluso más importantes que las primeras—aunque, de igual manera, violarlas conlleva grandes males. Las criaturas no anulamos las leyes de Dios, son ellas las que nos pueden anular a nosotros.<BR/><BR/>Los primeros seres humanos cometieron el mal, y sufrieron las consecuencias porque violaron una ley moral impuesta desde fuera de ellos. La ley allí estaba, ellos no la inventaron: les fue dada. Dios la impuso. ¿Me explico? Lo que quiero decir es que una decisión solo puede ser calificada como “mala” cuando ha violado una ley impuesta a la persona desde afuera de ella misma y por un ser superior a esa misma persona. Por eso Dios, como persona, no puede hacer el mal, porque fuera-y-por-encima-de-Dios no hay ninguna otra persona que le pueda imponer leyes (o límites) a su conducta. Si fuera-y-por-encima-de-Dios hubiese Otro, en primer lugar Dios no sería más Dios, sino quien le estuviera “por encima”. En segundo lugar, de existir el “Dios de dios”, el primero le tendría que imponer leyes y límites a la conducta del segundo; entonces “Dios” sí podría tener ahora la opción del mal e, incluso, ya haberlo cometido. Pero es el caso que no es así con el Infinito y único Dios-Creador, como sí lo es con los finitos-creados-seres humanos.<BR/><BR/>-A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-70530633149118964232008-12-07T12:15:00.000-06:002008-12-07T12:15:00.000-06:00Libre albedrío“¿Es el libre albedrío la capacidad ...Libre albedrío<BR/><BR/>“¿Es el libre albedrío la capacidad de hacer todo lo uno quiere?”, me preguntan a veces. Mi respuesta es: No. Por ejemplo, yo quiesiera volar como las aves, pero no puedo hacerlo. El libre albedrío simplemente es la capacidad de decidir entre dos o más opciones o alternativas dentro de los límites de lo posible. De modo que lo opuesto a la libertad no es el tener menos opciones sino el ser forzado a “optar” por una cosa y no por otra. Me exlpico…<BR/><BR/>Si cinco opciones me las redujeran a dos, ¿estoy siendo “menos libre”? Claro que no. ¿Por qué? ¡Pues porque mientras tenga opciones tengo libertad! No hay grados en la libertad: se es libre o no, y sanseacabó. Pero si alguien me quiere engañar diciéndome que solo tengo “una opción”, realmente no sabe lo que dice, o se engaña a sí mismo, porque ‘una opción’ no es absolutamente ‘opción’. ¡No existe una opción! Las opciones lo son sólo de dos para arriba. Entonces, ¿mientras más opciones tengo soy más libre? Claro que no. “Más libre” otra vez implica grados de libertad, lo cual no es posible. O somos libres o no lo somos. Más bien, la verdadera libertad es aquella que puede optar sin trabas entre todas las opciones, sean solo dos o doscientas.<BR/><BR/>A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-76611129910528536272008-12-07T12:12:00.000-06:002008-12-07T12:12:00.000-06:00Potencia y actualidad del mal al decidirDios, al h...Potencia y actualidad del mal al decidir<BR/><BR/>Dios, al hacer al hombre perfectamente libre, lo hizo sabiendo que permitiría la posibilidad del mal. Porque para que una persona pueda ser libre (verdaderamente libre, como Dios) se debe tener la capacidad no solo de optar por el bien sino también por el mal. Y si alguien dice que ‘Dios tomó el riesgo a sabiendas’, está completamente en lo cierto. De modo que cuando sucedió lo que sabemos que sucedió—la desobediencia de los primeros hombres—, el Señor no fue sorprendido, pues siempre conoció la posibilidad de que sucediera. Y no es que esté diciendo que Dios “sabía que eso iba a pasar”. Lo que digo es que Dios solo “sabía que eso podía pasar”. ¿Se nota la diferencia? En este sentido decimos que Dios es omnisciente, porque “sabe todo lo que puede pasar”. Y por supuesto que eso no hace a Dios responsable por el mal. Dios podría ser el ‘responsable por el pecado del hombre’ solo en caso de que el hombre no fuera libre para decidir. Pero es el caso que todo ser libre es el propio responsable de lo que libremente hace.<BR/><BR/>-A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-23687230075656334962008-12-07T12:10:00.000-06:002008-12-07T12:10:00.000-06:00Amar librementeCuando se dice que las personas son...Amar libremente<BR/><BR/>Cuando se dice que las personas son moralmente perfectas (ya sea personas humanas o personas angélicas), se quiere decir que lo son por el hecho de ser libres. Es decir, que la perfección moral absoluta radica en la capacidad real de optar sobre lo que se hace. Dios hizo así al ser humano. Lo creó “a su imagen; lo creó a imagen de Dios” (Génesis 1:27). Y eso era “muy bueno”. Lo hizo así para que pudiéramos ser ‘como Él’, para que pudiéramos amarlo, y pudiéramos hacerlo libremente. Porque si Dios nos hubiera ‘programado’ para amarlo, por ejemplo, entonces no lo hubiéramos podido amar de verdad, porque el ‘amor forzado’ no es verdadero amor. De hecho, el concepto complejo ‘amor forzado’ está compuesto por dos términos contradictorios. Tú puedes amar a Dios si así lo deseas, pero también puedes decidir no amarlo, y todo ello en base a tu perfecta libertad. De ahí se desprende que está mal (muy mal) que alguien te fuerce a amar a Dios, como también lo es que te fuercen a no amarlo.<BR/><BR/>-A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-168216445009679711.post-83787272731987281362008-12-07T12:06:00.000-06:002008-12-07T12:06:00.000-06:00Ser perfectoEs verdad que todo lo que Dios hizo er...Ser perfecto<BR/><BR/>Es verdad que todo lo que Dios hizo era perfecto (o “muy bueno”). Pero también es verdad que una de las muchas cosas buenas que hizo Dios fueron los seres libres. Los seres libres lo son porque no sólo pueden hacer el bien sino que también pueden hacer el mal. De ahí que el mal (o la imperfección) puede hacerse presente en el mundo a través de seres perfectos en virtud de su libertad. Así, la conclusión de aquel razonamiento que dice que “las criaturas perfectas no pueden hacer lo que es imperfecto”, es falsa. De hecho sí lo pueden hacer, precisamente por eso: porque son perfectas.<BR/><BR/>-A. H. ToledoUCLihttps://www.blogger.com/profile/09834132796280620149noreply@blogger.com